El material particulado 2.5 (PM2.5) se refiere a partículas diminutas en el aire que miden 2.5 micras o menos. El PM2.5 puede penetrar en los pulmones y en el torrente sanguíneo y provocar la irritación de las vías respiratorias y el agravamiento de enfermedades cardíacas y pulmonares.
Según las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la concentración media anual de PM2.5 no debería superar los 5 µg/m3, mientras que la exposición media diaria no debería superar los 15 µg/m3.